Tengo totalmente presente el efecto que me provocaron algunas imágenes la primera vez que las vi.

La tapa de Revolver de Los Beatles y la del primer disco de Almendra forman parte de esas primeras impresiones.
Tenía siete años y había aprendido a manejar el combinado, un viejo Ken Brown donde ponía esos dos discos, en la casa paterna.
La primera letra que aprendí de memoria fue la de Plegaría para un Niño Dormido.
Años después, Kamikaze me hizo comprender en la adolescencia, que significaba la intimidad en el concepto y el sonido de un disco perfecto; lo escuchaba insistentemente junto con el Álbum Blanco, otro disco íntimo y perfecto, de profunda soledad. Cuatro tipos que juntos todo lo podían, pero ya no estaban más juntos; aunque, eso es otra historia.
Dos de los acordes de Barro Tal Vez me resultaban indescifrables y fascinantes como un jeroglífico antiguo; por esa razón, o simplemente por captar los infinitos espacios por los que el Flaco transitaba en su única y personalísima manera de componer, es que me tomé en serio eso del rock n’ roll, y me puse a estudiar música. Tengo casi la plena seguridad de que muchos músicos de mi generación pasaron por el mismo proceso.
Así también, junto con Oesterheld, el Flaco traía a mi vida literatura: Artaud, Castaneda, etc, etc…
Inevitablemente, ato estas vivencias personales con el lado ideológico más visible de Spinetta: su apoyo y defensa a ultranza de la educación publica.

Educar es nutrir, inspirar, revelar, liberar, flexibilizar la mente al punto de sentir que todo se puede descubrir y refundar, una y otra vez… siempre es como la primera vez…
En tiempos muy duros de nuestra historia, gente muy valiosa nos mostró un camino; el que ellos mismos transitaron, su búsqueda en un rincón del mundo donde todo parecía imposible, salvo la destrucción y la muerte, (Yo que crecí con Videla…).
De Litto Nebbia, Manal y Moris a Charly García, todos…

Por eso cuando alguno se va para siempre, es que nos queda esa sensación de sentirnos más solos.
Luis se fue y nos dejó, como todo buen maestro, llenos de caminos abiertos por los cuales seguir, y pensar que a pesar de todo, mañana es mejor.
Gracias Luis, gracias por todo, ya te volviste canción, barro tal vez con el que podremos continuar buscando, soñando felicidad, alejándonos de todos los males de este mundo…
Deja que la luz te guíe, que guíe toda tu vida…
Alma de Diamante, ya sos luz, Gracias!!!